CENTRO DE ESTUDIOS PSICOLOGICOS Y DEL APRENDIZAJE

LA EDUCACIÓN HOY. CAMBIOS... REALIDAD O INTENTOS?
Lic Claudia Bozzano/Lic. Elsa Rondinelli

“Creemos que llego el momento de replantearse cuestiones acerca de la escuela y el sistema educativo”. Esta frase se repite hace ya un tiempo en el que venimos escuchando expresiones como “nuevo paradigma”, “alumno como protagonista”, “La evaluación como proceso”, “El alumno como actor y no como espectador” etc. Esto nos confronta con la gran cantidad de buenos intentos por superar el mentado “viejo paradigma” que lamentablemente han quedado en meras teorías…y no por falta de buena voluntad. Estamos inmersos en una marcada educación teórica que a lo largo de nuestras vidas nos ha llevado a saber elaborar complicadas, extensas y eruditas teorías. La dificultad está en pasar a la práctica. Que la educación necesita un cambio, es cierto. Pero…¿ por dónde se empieza?.El panorama nos muestra una escuela congelada en el tiempo. Un hermosa escuela estática, como si viéramos un cuadro de antaño que se rige con los mismos principios y criterios de hace muchos años atrás sin considerar los cambios sociales, científicos y tecnológicos surgidos en estos últimos años como producto del impacto de la instalación del paradigma posmoderno. El impacto de la globalización en lo social y económico, no deja de lado el ámbito educativo. Cuando inscribimos a nuestros hijos en la escuela aparece la romántica concepción que tenemos de ella en nuestro imaginario. Dista bastante de la realidad de la escuela actual. El currículo es el conjunto de objetivos y contenidos que se proponen como proyecto de trabajo para cada año escolar. Es el que nos dice “qué” enseñar. Notamos sin embargo que este concepto se alejó de lo verdaderamente importante que no son tanto los contenidos como las herramientas que tienen que ver con el desarrollo del pensamiento. No es posible ignorar entre otras cosas, los atractivos avances de la tecnología: el chat, el teléfono celular, los juegos de la computadora, el iPod, la play station.

Francesco Tonucci, pedagogo y educador italiano afirma que: “El colegio no debe competir con instrumentos mucho más ricos y capaces. No debe pensar que su papel es enseñar cosas. Esto lo hace mejor la TV o Internet. La escuela debe ser el lugar donde se aprenda a manejar y utilizar bien esta tecnología, donde se trasmita un método de trabajo e investigación científica, se fomente el conocimiento crítico y se aprenda a cooperar y trabajar en equipo. En realidad, los conocimientos ya están en medio de nosotros: en los documentales, en Internet, en los libros. El colegio debe enseñar utilizando un método científico mediante el cual se fijen pasos de antemano con el fin de alcanzar conocimientos válidos. No creo en la postura dogmática de la maestra que tiene el saber y que lo transmite desde una tarima o un pizarrón mientras los alumnos (los que no saben nada), anotan y escuchan mudos y aburridos. El niño aprende a callarse y se calla toda la vida. Pierde curiosidad y actitud crítica.”

Sería interesante que la escuela tomara en cuenta las bases culturales de los chicos. Esto es comenzar por considerar el medio social y cultural que el niño vive hoy y a partir de allí empezar a pensar en los contenidos. Normalmente los contenidos que se enseñan se generan considerando los aspectos evolutivos del niño o joven. Es así como se produce una desarticulación importante entre lo que el alumno vive y lo que el docente trabaja en el aula. La escuela de hoy debería pensar en una propuesta más amplia que incluya el arte en todas sus facetas, el espacio de reflexión, y el verdadero conocimiento de la sociedad que el alumno habita a fin de encontrar cómo participar activamente en la misma. Actualmente los contenidos llevan a informar al alumno antes que generar un lícito interés por el conocimiento. Hay poco trabajo hoy en lo relacionado a la lectura y los alumnos presentan en su mayoría poco contacto con la emoción de la lectura. Incluso en ocasiones ,la lectura, así como también la composición de un texto o la realización de algún trabajo, son utilizados como elemento para marcar algún tipo de límite. Esto genera además, un mensaje confuso acerca del objetivo que cada una de estas actividades tiene por sí misma.

Agrega Francesco Tonucci: “Y que los maestros no llenen de contenidos a sus estudiantes, sino que escuchen lo que ellos ya saben, y que propongan métodos interesantes para discutir el conocimiento que ellos traen de sus casas, de Internet, de los documentales televisivos. "¡Que se acaben los deberes! Que la escuela sepa que no tiene el derecho de ocupar toda la vida de los niños. Que se les dé el tiempo para jugar. Y mucho”

Podemos asì pensar en el docente como un facilitador que genere métodos y experiencias interesantes de aprendizaje. Partir de una actitud de curiosidad frente a lo que los alumnos saben y traen; poder invitar a los niños a llevar su mundo al colegio y no tanto a la inversa como está ocurriendo hoy, en que la escuela invade en cierto modo los espacios de la casa. Es aquí donde surgen los planteos de las familias frente a la gran movida que generan las actividades escolares que los niños llevan para hacer en sus casas y que complica tanto los horarios de recreación como los vínculos familiares.

Finalmente, un aspecto más que consideramos uno de los más importantes tiene que ver con las dificultades que está teniendo la escuela hoy para trabajar con los niños que presentan respuestas mas lentas a nivel madurativo, o dificultades de comprensión, o problemáticas para saber cómo estudiar. La escuela tiene una tendencia a derivar estas cuestiones fuera de ella, limitando enormemente el grupo con el que el docente puede trabajar. Esto aumenta día a día. Cada vez hay más consultas por problemas que incumben al aprendizaje que se realiza en la escuela. Creemos que buena parte de la causa de esto se vincula, volviendo un poco a lo que se menciono en un comienzo, con el currículo o planificación escolar que incluso genera una base de contenidos que son elevados para la mayoría de los niños, en un intento de alegar “excelencia educativa”. Esto deja afuera cada vez a más niños. Y no podemos encararlo hoy en esta nota pues daría para mucho mas aunque si dejamos planteado, de qué manera todo esto mencionado repercute en los alumnos “incluidos” en el concepto de “capacidades diferentes”.

Dejamos abierto este espacio de reflexión pensando que es necesario comenzar a generar el cambio. Muchas veces no es posible cambiar desde cero un sistema educativo como el nuestro para un país con tanta variedad de regiones, alumnos y situaciones sociales, pero si comenzar a construir, al lado, desde lo pequeño, animándonos a ser diferentes, el cambio que tanto anhelamos.