Las pilas de
papeles crecen y se multiplican en tu escritorio, las fechas límite se
aproximan demasiado rápido sin que logres terminar los muchos proyectos
que tienes pendientes y la procrastinación se ha instalado como una
constante en tu vida.
Si tienes déficit atencional (ADHD), es muy
probable que este escenario te resulte familiar. La desorganización
crónica es una de las manifestaciones más frecuentes del síndrome, y una
fuente inagotable de estrés y CAOS en tu vida.
Pero, ¿cuál es el
origen de estos problemas? ¿Por qué a los adultos con déficit les
resulta tan difícil llevar a cabo las cosas que el resto de los mortales
son capaces de hacer todos los días con gracia y soltura?
Hay
bastante consenso entre los investigadores en cuanto a que el ADHD
conlleva un desempeño no muy eficiente de lo que en neuropsicología se
conoce como
“funciones ejecutivas”.
Las
Funciones Ejecutivas son los procesos más evolucionados de nuestro
cerebro y constituyen el sistema de control y regulación de la mente.
Las
Funciones Ejecutivas son algo así como el director de una orquesta que
coordina la ejecución de los músicos, indicándoles cuándo empezar a
tocar, qué ritmo mantener y con qué intensidad ejecutar sus partes. Sin
el director, la orquesta igual puede tocar, pero la música no sonará tan
bien.
La Neuropsicología ha demostrado que los pacientes con daño
en los lóbulos frontales del cerebro sufren deterioro en sus Funciones
Ejecutivas, lo que se ve reflejado en que tienen serias dificultades
para planificar, establecer prioridades, organizarse, prestar atención a
los detalles y recordar lo que tienen que hacer en un momento dado.
Las
funciones ejecutivas son la clave del éxito en la vida adulta, ya que
gracias a ellas podemos guiar nuestro accionar vital en pos de objetivos
importantes, y también reflexionar antes de actuar automáticamente en
respuesta a los vaivenes de nuestra existencia. En este sentido, las
funciones ejecutivas nos diferencian de otras especies, cuya conducta se
encuentra gobernada por los estímulos ambientales presentes y las
consecuencias inmediatas de sus actos.
Gracias a las funciones
ejecutivas podemos dejar de lado una recompensa inmediata pero poco
favorable en el largo plazo (como un hipercalórico pastel) o abocarnos a
una tarea aburrida pero importante a mediano plazo (como estudiar para
un examen).
La solución: COGMED. Un entrenamiento para la
Memoria Operativa. Una solución computarizada para estos problemas.
Junto con calificados equipos alrededor del mundo, Cogmed ofrece una
solución de entrenamiento para todos los escenarios. Y en CEPA contamos
con COGMED COAHCERS certificados.
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